Es
muy mala noticia para cualquier país descubrir que las potencias hegemónicas
occidentales lideradas por Estados Unidos lo han catalogado como 'Estado
transgresor'. Eso no solo le costará miles de millones en dinero y
problemas económicos, sino también millones de muertos.
Este es el mensaje 'entre líneas' que EE.UU. le viene dando al mundo con su
dialéctica bushiana de “están con nosotros o contra nosotros”. Hace una
década, Irak era uno de esos 'Estados transgresores'; hoy, estimaciones
moderadas hablan de al menos 500.000 muertos desde la invasión del 2003 y
posterior guerra civil.
Potencias Mundiales apoyadas en la
mentira
Probablemente Irak sea el 'Estado transgresor' más famoso si nos dejamos guiar
por los dos Bush, particularmente George W., quién en 2003 arrasó a ese
desafortunado país, destruyéndolo y malhiriendo a su pueblo y cultura tres
veces milenaria. Y todo por una mentira flagrante: las famosas “armas de
destrucción masiva” de las que se acusó falsamente a Saddam Hussein, y que
jamás fueron halladas.
En aquél entonces, los multimedios globales se hicieron eco de los tambores de
guerra batidos por Bush, su caniche Tony Blair, y demás lacayos, promoviendo
así la criminal destrucción de Irak. Una década después, un informe
publicado en el 'Public Library of Science Medicine
Journal' da cuenta de una encuesta de hogares iraquíes
que concluyó que alrededor de 500.000 hombres, mujeres y niños fueron muertos y
masacrados desde 2003.
En verdad, esta estimación es moderada ya que otras indican cifras
apreciablemente más altas... Por ejemplo, estudios patrocinados en 2006 por
'The Lancet', una de las publicaciones médicas más antiguas del mundo, indican
una cifra de muertos que “excede los 650.000”, mientras que la encuestadora
independiente londinense ORB (Opinion Research Business) publicó un estudio en
2007 estimando las fatalidades de guerra en Irak entre 2003 y 2007 en más de
1.200.000.
Y todo porque Bush, Blair y sus aliados “se equivocaron” respecto de las “armas
de destrucción masivas” de Saddam: “Jamás las encontramos”, dijo muy suelto de
cuerpo George W., quién tomaría todo esto como un gran chiste durante una
fastuosa cena en la Casa Blanca en marzo de 2004.
Actos obvios de genocidio y crímenes de guerra perpetrados a plena luz del día
por los máximos líderes de Occidente y por los que jamás nadie se hizo
responsable ni nadie se tomó la molestia de siquiera disculparse ante Irak y el
mundo. Suponemos que estaban demasiado ocupados “dándole su merecido” a otros
'Estados transgresores' como Siria, donde han desatado una violentísima guerra
civil contra el Gobierno legítimo de Bashar al Assad, usando grupos terroristas
(incluyendo Al-Nusra de la red Al-Qaeda) financiados, entrenados y apoyados por
EE.UU., Reino Unido, Francia, Arabia Saudita e Israel, que ya ha costado más de
120.000 muertes sirias, la mayoría civiles.
En 2011 también se ocuparon de otro 'Estado transgresor' –Libia– cuyo actual
“Gobierno democrático” habla de unos 30.000 muertos, incluida la ejecución
pública de Muammar Gaddafi y muchos de sus familiares y funcionarios de
gobierno. Sólo Dios sabe cuántos libios fueron fusilados, bombardeados y
ajusticiados como Gaddafi por los 'luchadores por la libertad' armados y
apoyados por la OTAN...
Sumemos a todos estos la cantidad incalculable de muertos, heridos y asesinados
durante la Primavera Árabe ingenierizada por las potencias occidentales en todo
el Mundo Árabe en los últimos tres años, más las seis décadas de invasión y
ocupación genocida que sufre Palestina a manos de los Kommandants de los campos
de concentración israelíes, y comprenderemos que estamos ante millones de
muertos. La escalofriante cifra empieza a sonar como la tan remanada y 'ad
nauseam' repetida cifra mítica de los 'seis millones'…
Así que, ¡alerta todo el mundo! Asegúrese que su país no sea catalogado como
'Estado transgresor' por los Dueños del Poder Global, porque entonces sí
que estará en graves problemas.
Lo que no es un "Estado transgresor"
Este término o, mejor dicho, este concepto, se popularizó durante el gobierno
de Bill Clinton. Lo presentó formalmente el poderoso Council on Foreign
Relations (CFR, Consejo de Relaciones Exteriores) neoyorquino en 1994, cuando
el entonces asesor de Seguridad Nacional Anthony Lake publicó un informe en la
revista del CFR, 'Foreign Affairs', destacando
"la existencia real de Estados recalcitrantes e ilegales que no
sólo eligen quedar fuera de la familia [de naciones democráticas] sino que también
atacan sus valores básicos".
Con el típico sello de autoelogio y carencia total de autocrítica que
caracteriza a Estados Unidos, Lake sindicó como 'Estados transgresores' a Corea
del Norte, Cuba, Irak, Libia e Irán. Aquella nómina luego crecería para incluir
a Sudán, Afganistán, Somalia, Serbia, Montenegro y Venezuela… Todo debidamente
apoyado por estrategias de guerra psicológica que incluyen grotescos insultos
como 'Eje del Mal', 'Guarniciones de Tiranía' y 'Estados Terroristas'.
Sin embargo, para comprender qué es un 'Estado transgresor', conviene entender
qué no es un 'Estado transgresor', según esta ficción infantil del 'mundo según
EE.UU., Reino Unido, Unión Europea, Israel'. Para no ser catalogados como
'Estado transgresor', las naciones deben cumplir con cuatro exigencias:
1) Comportamiento
General: Toda nación debe mantener un alineamiento incondicional y
consistente con el 'orden mundial' actual, controlado y promovido por los
Dueños del Poder Global, hoy enquistados profundamente dentro de las potencias
militares occidentales, notablemente, EE.UU.
Si una nación atiende, obedece, alaba, paga su tributo y se subordina a este
paradigma del mundo en lo económico, financiero, político, histórico y cultural,
permanece pasiva mientras los Dueños del Poder Global preparan el venidero
'nuevo orden mundial' –sea bajo el disfraz de 'las democracias occidentales' o
la 'globalización' o 'la comunidad internacional' o, muy pronto, el 'Gobierno
Mundial'–, entonces no tendrá problemas.
Sin embargo, si una nación osa desafiar cualquier aspecto de este sistema de
poder, pronto descubrirá que es un 'Estado transgresor'. Eso es lo que le
ocurrió a Saddam Hussein en 1990, cuando invadió Kuwait sin antes tener la
debida luz verde de EE.UU.; eso es lo que le ocurrió a la junta militar
argentina pro EE.UU. en 1982, cuando el general Galtieri decidió recuperar las
islas Malvinas sin el previo OK de Washington.
2) Comportamiento
Específico: Luego, todo país deberá mantener un alineamiento
incondicional en torno a ciertos 'intereses especiales' dictados por EE.UU.,
Reino Unido, Unión Europea e Israel respecto de su país o región. Naturalmente,
esto varía de país en país, y va cambiando a medida que se actualizan los
intereses específicos de las potencias hegemónicas. Algunos ejemplos:
· Egipto:
Manutuvo un alineamiento favorable a los intereses geopolíticos de Israel en la
región. Ello conformó un cambio perverso en el país de Gamal Nasser, que
durante décadas lideró la oposición del mundo árabe contra Israel en territorio
palestino. Hosni Mubarak fue 'su' hombre durante 32 años, manteniendo a Egipto
'en el camino correcto' hasta que… Hasta que tontamente incumplió la 'tercera
exigencia' de la que damos cuenta más abajo...
· Arabia
Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Baréin…: “Muchachos:
mantengan el gran flujo de petróleo, traten bien a nuestras empresas petroleras
y a Israel, y sus líderes podrán hacer lo que les dé la gana!”(ver la
cuarta exigencia, a continuación).
· Argentina: “Nunca
jamás se les ocurra investigar a fondo la deuda pública de su país
artificialmente impuesta desde hace décadas y mayormente ilegítima –incluso,
ilegal– ya que hunde sus raíces en el régimen cívico-militar pro EE.UU. que
usurpó violentamente el poder entre 1976 y 1983”. Si Argentina lo
hiciera, entonces podría declarar enormes tramos de esa 'deuda' como 'Deuda
Odiosa' repudiándola en tribunales de EE.UU. y Europa. Eso haría enojar
muchísimo a Goldman Sachs, Citigroup, JPMorganChase, HSBC, el FMI/Banco
Mundial/Reserva Federal y a los fondos buitre.
“Ah, otra cosa: ahora que 30 años de 'democracia' lograron destruir su defensa
y hundir a Argentina en una decadencia sin precedentes, ni se les ocurra tratar
de revertirlo... Sólo sigan como hasta ahora y vuestros líderes podrán hacer
todo que les dé la gana…” (ver
la cuarta exigencia, a continuación).
3) Control
Interno y Credibilidad: Ojo: si los líderes del país se 'portan
bien' pero no controlan a su propia población ni mantienen un mínimo de
credibilidad interna, entonces, les guste o no, tendrán que irse. Y si no
quieren irse, se los echará a patadas… Un par de ejemplos:
a. Hosni
Mubarak de Egipto: Cuando comenzaron los disturbios de la plaza
Tahrir, Mubarak mostró ser incapaz de mantener el orden y la credibilidad.
Efectivamente, 32 años en el poder es demasiado tiempo aun contando con el
apoyo y dinero norteamericano, así que fue botado por la ventana. Pero cuando
la secretaria de Estado Hillary Clinton visitó Egipto en marzo 2011 para
“asegurar que Egipto tenga el tipo de democracia que nosotros queremos ver”, el
nuevo presidente Morsi, de la Hermandad Musulmana, no era exactamente lo que
ella tenía en mente. Así que también Morsi fue botado por la ventana gracias a
un golpe militar apoyado por EE.UU. ¿Pero cómo? ¿No era que los golpes
militares los hacen hijos de perra antidemocráticos? Sí, pero como alguna vez
dijera el expresidente Franklin Roosevelt acerca del dictadorzuelo nicaragüense
Anastasio Somoza, “puede que sea un hijo de perra, ¡pero es nuestro hijo
de perra!”.
b. Fernando de La Rúa de Argentina:
Elegido presidente en 1999, De la Rúa se alineó al 110% con las exigencias (1)
y (2) arriba descriptas, pero fue muy inepto y burdo a la hora de imponer la
sangría del pueblo trabajador para entregar su libra de carne a los mega
banqueros usureros. Su control interno colapsó y Fernando debió huir en su
helicóptero desde las terrazas de la Casa Rosada en Buenos Aires, mientras su
Policía golpeaba y mataba a los manifestantes en la Plaza de Mayo.
4) Corrupción
Galopante: El mensaje de los Dueños del Poder Global a los líderes
políticos de todas las naciones es muy claro: "Si cumplen con las
exigencias (1), (2) y (3) descriptas, podrán meter sus sucias manos en todos
los dineros públicos que les dé la gana. Cumplan con nuestras exigencias y
realmente poco nos importa cuántos cientos o miles de millones le roban a sus
propios pueblos, sea imponiéndole pobreza y decadencia endémica o robando las
arcas públicas desembozadamente".
En rigor de verdad, a CitiCorp, Rockefeller, Rothschild, Soros, Goldman Sachs,
al Tesoro de EE.UU., FMI, Banco Mundial poco les importa si Mubarak,
Berlusconi, Rajoy, Fujimori, Menem, Calderón, Lula, Uribe les roban a sus
propios pueblos… Siempre y cuando mantengan la credibilidad y el control
interno… Es más, este verdadero Sistema de Corrupción resulta sumamente útil,
pues si algunos de estos líderes locales llegara a 'portarse mal' con los
poderosos, fácil será chantajearlo para que ceda su lugar a otro 'más
confiable'.
Esta, en apretadísima síntesis, es la manera como los Dueños del Poder Global
ejercitan el control sobre países y regiones enteras, asegurándose que sus
gerentes locales predilectos sean colocados a cargo de los Gobiernos nacionales
para que ejecuten las tareas sucias que benefician a la propia elite. Mientras
tales líderes se desempeñen según estas exigencias, podrán eternizarse en el
poder durante décadas como Mubarak.
Si no se comportan como se espera de ellos, entonces sus 'vidas útiles' vencen
rápidamente y se les mostrará la salida, a los empujones de ser preciso. Es
más: con solo hacer públicos sus crímenes y robos, la propia población local
los terminará echando a patadas.
Así, Saddam resultó tan útil en los años ochenta librando una guerra genocida
contra Irán cumpliendo los deseos de EE.UU. (después de todo, Irán fue el
'Estado transgresor' original de Ronald Reagan), que hasta Donald Rumsfeld le
estrechó la mano entregándole armas químicas de destrucción masiva para
lanzarlas contra los ayatolás iraníes. Pero después de Kuwait, el
vicepresidente de Reagan, George Bush, tuvo que darle una gran paliza a Saddam
y aún así el iraquí no aprendió la lección, tarea encomendada en 2003 a George
W. Bush.
Obviamente las cosas no son así de simples: cada país tiene sus propias
características, su propia problemática y su utilidad puntual para los Dueños
del Poder Global. Cada país, incluso, cumple la función de campo de prueba y
aprendizaje cuyas lecciones son luego probadas y aplicadas en otros países y
regiones.
Así que, pueblos del mundo: ¡Están avisados! Cuando se camina entre fieras y
bestias, asegúrense de hacerlo con cautela, discreción y cuidado. No sean
demasiado desafiantes; no vaya a ser cosa que les caiga encima el sambenito de
“¡Estado transgresor!“. ¡Entonces sí que estarán en serios problemas!
Adrian Salbuchi para
RT
Adrian Salbuchi es analista político, autor, conductor del programa de
televisión “Segunda República” por el Canal TLV1 de Argentina. Fundador del
Proyecto Segunda República (PSR). www.proyectosegundarepublica.com
Texto completo en:
http://actualidad.rt.com/expertos/salbuchi/view/108855-guia-estados-transgresores-segun-elite-mundial
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