Durante muchos años, los científicos y geólogos en conjunto han intentado establecer parámetros integrales y suficientes que permitan definir una relación entre la actividad lunar y la sismicidad en la Tierra. Grande ha sido la frustración resultante al observar que, aunque el fenómeno lunar-sísmico parece ser obvio, las pruebas científicas que avalen esta hipótesis han sido escasas. Sin embargo, los trabajos de Johnston & Mauk (1972) y Bostrom (1971) permitieron un importante avance en la búsqueda de patrones en el fenómeno, basados netamente en análisis estadísticos. Whitten (1970) anteriormente, observó que la energía sísmica tendía a variar con los rangos de posición de la Luna en función del perigeo, que es el punto orbital de la Luna en que se haya más cercano a la Tierra. Además, concluyó que esta liberación de energía se maximizaba cuando la Luna se alinea con el plano de la línea perifocal del conjunto Sol-Tierra. Estos trabajos, aun se encuentran en proceso de evaluación, debido a la escases de posibilidades que permitan la verificación de la hipótesis. Para apoyar este escenario, el presente trabajo tiene como objetivo presentar evidencia estadística referencial de la relación lunar-sísmica. Es necesario clarificar que los resultados obtenidos del análisis no son concluyentes de que el fenómeno es comprobado, pero servirá, en otras palabras, para continuar la profundización de la teoría, para algún día lograr el estudio acabado y significativo de la idea.
La Ocurrencia Sísmica
en Función de las Fases Lunares:
Resultados Estadísticos
Para analizar el comportamiento de la actividad sísmica en función de las fases lunares, Bagby (1972) procedió a cuantificar el registro sísmico de acuerdo a las cuatro fases lunares más comunes: Luna Llena, Cuarto Menguante, Luna Nueva y Cuarto Creciente. De acuerdo a los resultados porcentuales, un gran número de sismos han de ocurrir en el Tercer Cuarto Creciente y el Primer Cuarto Menguante. Sólo un número reducido de eventos habrían de ocurrir durante los plenilunios (Luna Llena) y la Luna Nueva. El siguiente esquema muestra los resultados de Bagby revisados (2009):
El Comportamiento Sísmico
en Función de la Altura Lunar
Como segundo experimento, Bagby desarrolló un conteo sísmico basado en las distintas alturas lunares. En estas observaciones, corroboradas por Astro (2009) se concluye que existen 2 posiciones lunares que parecen influir en la ocurrencia de un sismo. Estas son las alturas lunares que se hayan en ángulo α = 45° (+/- 15°) desde el Nadir (posición más lejana desde el punto de observación en la superficie terrestre, en otras palabras, el punto opuesto del Zenit). El siguiente esquema muestra la correlación porcentual descrita anteriormente:
Influencia Planetaria en la Generación Sísmica:
Fantasía o Realidad?
Desde el punto de vista astrofísico, la influencia tidal de los planetas del sistema solar sobre la Tierra es despreciable. Esto se debe en gran parte porque la masa planetaria total (y por lo tanto, la fuerza gravitacional) es despreciable en comparación con la masa solar (99% del total). Sin embargo, Bigg (1967) y posteriormente Wood (1972) desarrollaron importantes estudios estadísticos sobre esta posibilidad. Los resultados indicaron que durante condiciones de conjunción y oposición planetaria con el Sol, la ocurrencia sísmica parecía seguir un patrón establecido, tal como se muestra a continuación:
Un punto destacable del análisis de Bagby refiere al fenómeno de conjunción y oposición de los planetas sobre el epicentro de los sismos. Esta correlación indica que sólo 0,8 planetas han coincidido en su tránsito sobre los epicentros, desde 1900 a la fecha. Sin embargo una situación interesante ocurre cuando se revisa el tránsito de los planetas en periodos de Luna Llena y Luna Nueva. Durante estas fases, se ha detectado conjunción de 2,6 planetas promedio, proporcionando los porcentajes de correlación que se muestran a continuación:
Una comprobación at random de los resultados de Bagby sobre los últimos 2 grandes terremotos que han afectado a Concepción, Chile (36°46′22″S 73°03′47″O) sugieren una extraña conjunción entre Luna Llena y el planeta Marte, en la fecha y hora de ocurrencia de los sismos:
Conjunción de Luna Llena y Marte, correspondientes al Terremoto 8,8Mw del 27 de Febrero de 2010 (arriba) y el sismo 8,5Mw del 21 de Mayo de 1960 sobre la ciudad de Concepción (Chile)
El análisis estadístico en el periodo 1897 a 1920 es posible observar una singular correlación entre el epicentro de los sismos y el tránsito de Neptuno sobre la bóveda celeste. Al computar los datos orbitales, es posible observar que un aumento significativo de liberación de energía sísmica ocurrió en 1907 y 1951. La primera fecha corresponde al periodo de oposición entre Urano y Neptuno, y la segunda a la fecha de cuadratura de dichos planetas. en 1930 se produce una disminución de la actividad sísmica y volcánica, coincidiendo con que ambos planetas se hallaban a 135° de ascensión, es decir, en condición opuesta al plano.
Conclusiones y Reflexiones Finales
El análisis estadístico entre la relación influencia lunar-sismos indica que, si bien existen una suerte de correlación, los porcentajes (que bordean el 20%) parecen ser insuficientes para atribuir toda la actividad sísmica a los efectos selenitas. Sin embargo, en el universo de casos analizados, se encontraron interesantes patrones respecto a la influencia de las fases y la alturas lunares. El estudio, que omite los efectos del perigeo y apogeo permiten abrir un campo de investigación inconcluso que es necesario complementar. Al evaluar los efectos relacionados con el perigeo/apogeo lunar, los datos indican que un 63% de los sismos ocurren en periodos inter perigeo/apogeon, y tan sólo un 20% lo hace en estas condiciones. El trabajo de Bagby sin embargo está completo hasta el año 1975, por lo que los resultados a la fecha podrían cambiar de manera importante. Un punto que es necesario señalar refiere a la interesante correlación entre la posición de los planetas Urano, Neptuno y Marte sobre el epicentro de los sismos ocurridos. Los resultados no son concluyentes, por lo que se propone la revisión de la hipótesis utilizando el método estadístico expuesto por Bagby en busca de un número mayor de evidencias que permitan soportar estas observaciones.
Terremoto de Japón: Antecedentes Astrofísicos
Magnitude 8.9 – NEAR THE EAST COAST OF HONSHU, JAPAN
2011 March 11 05:46:23 UTC
Earthquake Details
Magnitude 8.9
Date-Time Friday, March 11, 2011 at 05:46:23 UTC
Friday, March 11, 2011 at 02:46:23 PM at epicenter
Time of Earthquake in other Time Zones
Location 38.322°N, 142.369°E
Depth 24.4 km (15.2 miles) set by location program
Region NEAR THE EAST COAST OF HONSHU, JAPAN
Distances 130 km (80 miles) E of Sendai, Honshu, Japan
178 km (110 miles) E of Yamagata, Honshu, Japan
178 km (110 miles) ENE of Fukushima, Honshu, Japan
373 km (231 miles) NE of TOKYO, Japan
Location Uncertainty horizontal +/- 13.5 km (8.4 miles); depth fixed by location program
Parameters NST=350, Nph=351, Dmin=416.3 km, Rmss=1.46 sec, Gp= 29°,
M-type=”moment” magnitude from initial P wave (tsuboi method) (Mi/Mwp), Version=A
Source USGS NEIC (WDCS-D)
Event ID usc0001xgp
Así despertaba América hoy. El cataclismo en las costas japonesas y el posterior tsunami arrasaban cientos de kilómetros y los servicios globales de emergencia extendían la alerta de maremoto por todo el oceano pacífico. Durante las horas posteriores, mas de una veintena de réplicas han estremecido la isla, y las autoridades niponas declaran zona de catastrofe toda la costa frente al epicentro. En base al contexto de la predicción solar-ionosférico-sísmico, el presente trabajo tiene como objetivo presentar una compilación de antecedentes astrofísicos que permitan identificar la presencia de una correlación entre este evento y el comportamiento de los factores espaciales reconocidos como precursores sísmicos.
Tormentas Solares y la Dinámica del Clima Espacial
El mes de marzo 2011 empezaba bastante activo; sendas eyecciones coronales provenientes de las regiones solares activas 1164 y 1165, las más dinámicas de lo va corrido en este ciclo solar (#24). Esto se vió reflejado ampliamente en los catálogos de actividad solar, tal como muestra el trend a continuación:
Muchas de estas eyecciones de masa coronal son producto de una serie de explosiones clase M y X registradas en las regiones activas. Caídas de las comunicaciones HF producto de las explosiones categoría X indicaban inminentes alteraciones ionosféricas, que deberían ser registradas por los análisis estadísticos del Modelo Integrado (Astro 2010).
Approximate Flare Start : 09-03-2011 2318 UT
Approximate Flare Maximum: 09-03-2011 2323 UT at Flux X 1.6
Approximate Flare End : 09-03-2011 2353 UT
LOCATION OF HF FADEOUT: Eastern Australia/New Zealand/Hawaii/Micronesia/South East Pacific/Polynesia/
Las Condiciones Ionosféricas:
Análisis con el Método Integrado
El análisis ionosférico basado en la estación de Wakkanai (45N 142E)
(http://www.izmiran.ru/ionosphere/weather/dat1/11/wk1103.txt) muestra anomalías ionosféricas moderadas en las primeras horas del día 10 de Marzo (Hora 246):
El análisis de la variación porcentual indicaba un RPSE=2778 kms, y una magnitud experimental M=6.4… Bastante menor a la magnitud real del evento:
El Movimiento de la Ola Podría Ser la Respuesta del llamado “Efecto Rebote”?
Las simulaciones realizadas por el NOAA del tsunami generado por el terremoto de Honshu sobre la cuenca del pacífico, son elocuentes; las costas sudamericanas serían las regiones más afectadas por las olas:
Como se puede apreciar en la gráfica, la mayor parte de la energía sigue un curso oblicua sobre el mar hasta arrivar en las regiones centrales de sudamérica. Este comportamiento se debe en la mayoría de los casos a la topografía submarina que juega un rol crucial en la energía final de la ola, así como su dirección. Sin embargo, esto también invita a la especulación del comportamiento de todos los fluídos alterados por el sismo, incluído el MAGMA que fluye debajo de la corteza terrestre. Será acaso ésta la explicación de la interesante relación estadística que predice un sismo en las costas chilenas después de los sismos en las regiones niponas? Un estudio acabado de geología y oceanografía podría darnos una respuesta importante y necesaria sobre esta teoría. En el caso de la posible validación, sin duda que el control de la predicción sísmica sería definitivamente logrado, permitiendo la anticipación de comportamientos con horas, e incluso días de anticipación.
Astro 2011
Monitorado Ionosférico: Proposición de una Red Global
Como se ha comentado anteriormente, el estudio ionosférico parece demostrar con aceptación importante la relación solar/trans-atmosférica/sísmica. El esfuerzo en lograr la cuantificación del fenómeno, como el Método Integrado de Predicción Sísmica (Astro 2010) (http://clubdeastronomia.wordpress.com/2011/01/16/metodo-integrado-de-prediccion-sismica/), permite el análisis tentativo de la localización, magnitud y fecha del siguiente sismo, basado en la data ionosférica. Los resultados extraídos desde la estación de Jicamarca (Perú) han sido cruciales para definir los umbrales de riesgo sísmico en la costa sur-occidental de sudamérica incluyendo el territorio chileno, uno de los más sísmicos del planeta. Pero, que hay con el resto del planeta?
El Desafío del Monitorado Simultáneo de 46 Estaciones Ionosféricas
Como el Radio Observatorio de Jicamarca, existen otras 45 estaciones de monitoreo ionosférico a cargo del Instituto de Magnetismo Terrestre, Ionosfera y Radio Propagación de la Academia Rusa de Ciencias (IZMIRAN) (http://www.izmiran.ru/). Los algoritmos, provenientes directamente de los equipos, son actualizados de manera horaria por los sistemas a cargo de la Astrofísica Tamara Gulyaeva. Son aproximadamente 720 valores mensuales para cada estación, los que deben ser cuidadosamente análizados con el Método Integrado, para conocer con eficiencia y precisión el riesgo sísmico del área circundante. Una labor titánica si se desea controlar la actividad pre-sísmica global en función de todas las radio-estaciones disponibles.
El análisis con el Método Integrado demostraba una clara anomalía precursora en la estación ionosférica de Hobart (Australia), días antes del terremoto que azotaría Nueva Zelanda el 22 de Febrero de 2011.
Una Red de Monitorado Ionosférico Global?
Actualmente, la utilización del Método Integrado proporciona una eficacia de predicción sísmica del 87%. Un valor aceptable, si se desea obtener un panorama pre-sísmico certero. Dado que existen áreas sísmicamente vulnerables en el globo, es que se propone la creación de una red de monitoreo ionosférico-sísmico en las zonas sísmicamente activas del planeta. En base al historial sísmico global proporcionado por la USGS, se consideran las siguiente radio estaciones:
Estaciones Ionosféricas mas cercanas
a las zonas sísmicamente activas alrededor del mundo
Conclusiones y Reflexiones Finales
Las bondades del Método Integrado para la predicción sísmica permitiría, de manera efectiva, el monitoreo de las condiciones pre-sísmicas en las regiones sísmicamente activas del planeta. La gestión de la data compartida parece ser urgente, de eso no cabe duda. Desde ya los datos de Jicamarca parecen indicar actividad sísmica para los próximos días, tal como muestra el análisis:
http://myfreefilehosting.com/f/01d3c86e20_0.77MB. El análisis colectivo pretende ser la mejor herramienta para generar concensos sobre el fenómeno. Finalmente, el desarrollo del proceso de monitore conducirá a pronósticos certeros y confiables, que permitan anticiparse ante eventualidades que podrían resultar perjudiciales para el bienestar de la gente.
Astro 2011
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