Cuadernos de Urania

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sábado, 6 de noviembre de 2010

Benedicto XVI y la Tiara de San Pedro



 


Saliéndonos de nuevo del tema que nos ocupa, pero con conexiones con los tiempos que corren en los que algunos de los lectores y participantes del Blog ven signos de Final de los Tiempos, apoyándose en las diferentes profecías más serias que parecen señalar inequívocamente a nuestra época, como Malaquias, Juan de Jerusalén, Los Mayas y su fecha final del calendario para el 21 de Diciembre de 2012 etc, existe una curiosidad que ha pasado inadvertida a la mayoría, también debido a que es un asunto bastante secreto que la propia Iglesia, por lo espinoso, tiende a ocultar, pues la polémica sobre este hecho viene de la época de Lutero.


En concreto nos referimos al uso de la Tiara Papal que Benedicto XVI ha vuelto a reactivar (en la época de Pablo VI se abolió su uso), cuya divisa esconde un secreto poco conocido.


Parece ser que la divisa "Vicarius Filii Dei" ("Representante o vicario hijo de Dios") apareció originalmente en la Tiara.


La Tiara es una corona que se usaba en la Coronación de un Papa. Pablo VI fue el último Papa que la usó, al ser coronado según este método tradicional. Él mismo abolió más tarde esta práctica.


La coronación papal era una ceremonia en la que el nuevo Papa era coronado como líder en la Tierra de la Iglesia Católica y soberano del Vaticano y, antes de 1870, de los Estados Papales. La Tiara Papal era usada en la ceremonia.










Vicarius Filii Dei




Vicarius Filii Dei (latín: Vicario o Representante del Hijo de Dios) es una frase que se utilizó por primera vez en el forjado medieval o Donación de Constantino para referirse a San Pedro, líder de la Iglesia primitiva cristiana y considerado como el primer Papa de la Iglesia Católica. Su interpretación ha sido cuestionada, a veces, durante los últimos cuatro siglos.


La convicción de que el Papa es el Anticristo una vez fue creencia común entre los protestantes. La mayoría de las denominaciones protestantes tradicionales han rechazado ya esta enseñanza, pero sigue siendo parte de la confesión de fe de algunas iglesias protestantes, como las del luteranismo confesional. Algunos grupos protestantes polémicos identifican el papado romano con el "número de la bestia" (666) del libro de Apocalipsis.


El registro más antiguo existente de un protestante escritor sobre este tema frente a la frase Vicarius Filii Dei es Andreas Helwig en 1612. En su obra, Antichristus Romano, tomó quince títulos en hebreo, griego y latín y calculó su equivalente numérico en esos idiomas, llegando al número 666 que se menciona en el Libro de Apocalipsis. De todos estos títulos prefirió destacar Vicarius Filii Dei, que se utiliza en la Donación de Constantino, por la razón de que cumplía "todas las condiciones que [el cardenal] Belarmino lo había exigido: "Además de ser en latín, el título no debía ser "ofensivo o vil", sino "uno muy honorable."






La suma por gematría (adicción cabalística) da el siguiente resultado:




VICARIVS FILII DEI = 5 1 100 1 5     1 50 1 1   500 1 = 666, donde "U" se toma como 'V' .






Helwig sugirió que el título supone una ampliación del histórico título de Vicarius Christi, en lugar de un título oficial utilizado por los propios Papas. Su interpretación no se hizo común hasta en la época de la Revolución Francesa. Algunos autores protestantes más alegaron que Vicarius Filii Dei fue un título oficial del Papa, muchos afirman que este título apareció en la Tiara Papal y / o una mitra.


Los Adventistas del Séptimo Día han interpretado el número de la bestia, el 666, como correspondiente al título Vicarius Filii Dei del Papa. El número 666 se calcula utilizando gematría.


 

    V I C A R I V S    F I L I I     D E I      TOTAL
5 1 100 0 0 1 5 0   0 1 50 1 1  500 0 1        666




     





En 1866, Uriah Smith fue el primero en proponer la interpretación a la de la Iglesia Adventista del Séptimo Día . Véase Review and Herald 28:196, 20 de noviembre 1866. En los Estados Unidos a la luz de la profecía que escribió:


"El Papa lleva sobre su corona pontificia en letras de joyas este título: "Vicarius Filii Dei"," virrey del Hijo de Dios, "el valor numérico de cuyo título es seiscientos sesenta y seis La suposición más plausible que hemos visto en este punto es que aquí nos encontramos con el número en cuestión. Es el número de la bestia, el papado, es el número de su nombre, porque lo adopta como su título distintivo, pues es número de hombre, porque el que lo lleva es el "hombre de pecado."


El prominente erudito adventista JN Andrews también adoptó este punto de vista. Urías Smith mantuvo su interpretación en las distintas ediciones de Pensamientos sobre Daniel y el Apocalipsis, que fue influyente en la iglesia.


Varios documentos del Vaticano contienen expresiones como "Adorandi Dei Filii Vicarius, et Procurador numen aeternum quibus summam Ecclesiae Sanctae Dedit " ¿Que se traduce como "En medida que adora al Hijo de Dios Vicario y procurador, a quien el divino eterno ha dado el alto rango de la santa Iglesia ".


Samuele Bacchiocchi un estudioso de la Biblia, y la única adventista en recibir una medalla de oro por el Papa Pablo VI para la distinción de summa cum laude ( "con la más alta alabanza" para América) ha documentado al Papa sobre esta frase o divisa:


"Hemos tomado nota de que, contrariamente a algunas fuentes católicas que niegan el uso de Vicarius Filii Dei como un título papal, hemos encontrado que este título se ha utilizado en los documentos oficiales católicos para apoyar la autoridad eclesiástica y la soberanía temporal del Papa. Así pues, la acusación de que los adventistas hemos fabricado el título para apoyar su interpretación profética de 666, es injusto y falso."


En cualquier caso la polémica está servida, y cuanto menos parecería una medida cautelar el haber dejado las cosas como estaban, existiendo, como existe, el debate, no vemos lógico ni entendemos el empeño en recuperar un uso que conlleva esa lacra, habiendo sido abolida su práctica por Pablo VI, quizás deberían haber dejado a la Tiara dormir el Sueño de los Justos........









Más información extensa sobre el tema:


http://www.scribd.com/full/41299916?access_key=key-1quosoi2k338z3of7iv5












Publicado por egarciaber en 11:26 No hay comentarios:

viernes, 5 de noviembre de 2010

Ingreso Solar en Capricornio 2010 (Segunda parte)









Como señalábamos en una anterior entrada existen serios riesgos a partir del 21 de Diciembre próximo de "tormenta" para algunas divisas. Nos referíamos en concreto al Euro, que podría sufrir una devaluación repentina y sorpresiva











(leer Ingreso Solar en Capricornio parte primera):
http://egarciaber.blogspot.com/2010/10/ingreso-solar-en-capricornio-2010.html










Pero quizás el Euro sea la primera atacada después vendrán otras como el Dolar americano.....


A continuación tenemos la carta de la Reserva Federal de Estados Unidos, que curiosamente también se muestra afectada en el plenilunio del dia 21 de Diciembre , que se produce tan solo tres minutos antes del momento central del eclipse total de Luna, lo que le otorga una importancia extraordinaria, tratandose de un Plenilunio Eclipsal.
















MAPA ASTRAL RESERVA FEDERAL EE.UU
 












 
 




 
ECLIPSE TOTAL LUNAR 21/12/2010 - RESERVA FEDERAL EE.UU
SINASTRÍA
 














Vemos la oposición Sol - Plutón del radix activada por el eclipse, no olvidemos que éste se produce en su momento central que es el contemplado en la carta anterior domificada para Washington DC, sólo tres minutos despues del plenilunio.



En la carta de la Reserva la Luna regente de ascendente se encuentra en Escorpio y en casa Vª (especulación), por tanto Plutón (y también Marte, que mantiene además un aspecto de recepción mutua con la Luna) es su regente, se encuentra opuesto al Sol radix ( que es regente natural de Vª zodiaco en reposo, y en nuestra carta de IIª) . Plutón está en 0º Cáncer en XIIª y el Sol en 1º33' de Capricornio, por lo tanto el orbe de la oposición que se da entre XIIª (Plutón en Cáncer) y VIª (Sol en Capricornio) es muy ajustado, aunque el primero está retrógrado.



la Luna Eclipsada se encuentra en 29º23'Géminis, es decir a minutos del aspecto partil (orbe=cero) con Plutón radical, mientras su contrapeso solar en el eclipse se halla en 29º 21' Sagitario, muy estrecho igualmente en su orbe de oposición con Plutón radix y muy cercano (2º) al cumplimiento de la RS, que sucede dos dias después del evento astronómico.



La Luna radical por contra está activada por un favorable Venus en tránsito directo, aunque bien es verdad que en mal estado celeste, pues en Escorpio se encuentra en exilio.



El ascendente del eclipse conjunto a la cúspide de la Vª del mapa astral de la Reserva Federal parecería sugerir un movimiento especulativo en contra de sus socios europeos para obtener ventajas sustanciosas, máxime si vemos la presencia de Saturno radix en cúspide de XIIª en el radix y siendo Saturno precisamente el regente de VIIª (socios), y bajo un trígono, el del eclpse, de Saturno sobre si mismo en el radix activado desde IIIª y con naturaleza de trígono de casa Vª, por venir de delante en grados eclípticos, con respecto a Saturno radical.



Diría que la Reserva en una hipotetica devaluación sorpresa del Euro jugaría un papel oculto como instigador en una "guerra de divisas". La que se agudizaria más duramente en abril de 2011 cuando todo el Stellium que hemos ya estudiado en otra entrada previa:






http://egarciaber.blogspot.com/2010/10/neptuno-en-piscis-1847-2011.html






 




acabe por detonar las tensiones, (que ya vendrán gestándose desde el momento de producirse el fenómeno eclipsal de finales de Diciembre), para acabar estallando a partir del 3 de abril de 2011 y durante todo el mes.



Sabemos que la teoría astrológica referente a los eclipses hace hincapié en la sensibilización del grado de cumplimento de los mismos, de tal manera que tiende a disparar los efectos un siguiente o siguientes pasos por tránsito de conjunción o activacion por progresión, en este caso de la Luna eclipsada es decir de los grados 29 Géminis - 0º Cáncer, dada su posición a 29º23' de Géminis en el momento central del acontecimiento astronómico que estudiamos. En realidad también los grados del Ascendente y Medio Cielo del eclipse, según la domificación del lugar de observación se convierten en igualmente sensibles, permaneciendo asi durante años hasta su cierre definitivo, por paso directo (Tránsito directo de Saturno) sobre los grados de la ecliptica qe ocupan estos puntos vueltos especialmente sensbles pr su afectación directa o exposición en y durante el eclipse estudiado.



Podemos facilmente visualizar las tensiones de disparo en los siguientes gráficos. Son sólo un ejemplo, el mes de Abril está repleto, diría pleno, de ellos....



El mes de Abril se presenta como la clave, o "nudo gordiano", sin duda del próximo año. Las "tormentas económicas", de divisas, y de todo tipo, por supuesto también extremas en lo climático, dibujan, a priori, según vamos profundizando en su estudio, un panorama sombrío en el medio plazo.












RESERVA FEDERAL TRÁNSITOS
3 Abril 2011










 
 


 
ECLIPSE ACTIVACIÓN
3 Abril 2011
 


















 
CARTA DEL NACIMIENTO DEL DOLAR USA
 












 
 
 
 
 
COMIENZO DIFICULTADES PARA EL DOLAR USA
4 Enero 2011
 










 






 
MOMENTOS DUROS PARA LA MONEDA AMERICANA
17 Abril 2011
 










 
 
 
 










 
 
 
 
 
 
 




















 




Publicado por egarciaber en 17:32 No hay comentarios:

martes, 2 de noviembre de 2010

El Ingreso Solar en Aries: Su Importancia Cosmológica







Como comentábamos en una anterior entrada, la carta más importante basada en un acontecimiento astronómico cíclico anual es la del Ingreso Vernal, que marca el momento temporal del comienzo de la Primavera en el Hemisferio Norte, donde florecieron en la antigüedad las más desarrolladas culturas que nos legaron este conocimiento, este saber que hoy conocemos como Astrología.



Nuestros antepasados, que sin duda fueron grandes observadores de la Naturaleza y sus ciclos, establecieron que existían correlaciones entre los ciclos naturales en dimensión horizontal (terrestre) y los ciclos en dimensión vertical (celeste).



Situados como estaban en la corteza de Gaia, corroboraron como la vida de los seres que la poblaban, reinos animal y vegetal, parecían manifestar una analogía paralela con el ciclo estacional anual. Así percibieron que cuando la naturaleza despertaba en el mes de Marzo aproximadamente a partir del Equinoccio Vernal, inicio de la Primavera en el Hemisferio Norte, (fenómeno astronómico que se conoce desde la más remota antigüedad, como demuestran cientos de edificaciones de uso ceremonial repartidas por todo el mundo, donde este momento anual queda reflejado en su arquitectura como un hecho inequívoco), la vida parecía comenzar de nuevo tras el frío y la muerte invernales.








EL CICLO DE TRASLACIÓN
















Establecieron de esta forma un paralelismo analógico con su propia existencia asociando esta época con la del comienzo de su vida y desarrollo. Pero había más, también podía, (en un ciclo menor diario que se repetía ad infinitum), asociarse ese momento analógicamente con el del amanecer, cuando el Sol parecía procurar el final de la oscuridad, del sueño reparador nocturno de la “no existencia”, y traer con su presencia en el cielo la actividad, la consciencia y la vida sobre la Tierra.









EL CICLO DE ROTACIÓN Y SU ANALOGÍA













La noción de ciclo es básica en la naturaleza y en la vida: desde los ciclos de las estaciones hasta los ciclos biológicos. Naturalmente, la idea de ciclo está unida a las de tiempo, movimiento y ritmo. Y bien puede afirmarse que la Astrología es, ante todo, el estudio de los ciclos, en la medida en que los movimientos planetarios se ajustan a esta idea y se reflejan en los fenómenos terrestres.





Así, el movimiento diario de la Tierra determina el ciclo cotidiano en que se alternan el día y la noche, de la misma manera que el movimiento (aparente) del Sol a lo largo del año determina el ciclo de las estaciones. Y tanto en un caso como en el otro, estos ciclos tienen cuatro momentos críticos o fundamentales: la salida del Sol (amanecer), la culminación del Sol (mediodía), la puesta del Sol (ocaso) y la anti-culminación del Sol (medianoche). Asimismo las cuatro estaciones anuales: Primavera, Verano, Otoño e Invierno y los también cuatro momentos temporales astronómicos que las inician: Equinoccio Vernal, Solsticio de Verano, Equinoccio Otoñal y finalmente Solsticio de Invierno





Fue por todo lo anterior que nuestros antepasados decidieron inteligentemente que el año, el ciclo anual, comenzaba cuando la vida hacía aparición de nuevo cada año en el comienzo de la primavera, pues análogamente este momento presentaba claras connotaciones similares al comienzo del ciclo menor diario en el instante del amanecer, y extrapolándolo al de su propia existencia en el momento del comienzo de su propia vida.





A partir de fijado ese momento comprobaron que el Sol culminaba reinando en lo alto todos los días (Zenit), y ese momento tenía su análogo en el ciclo anual de la primitiva agricultura, cuando los cereales alcanzaban su máximo crecimiento y desarrollo. Entonces era el momento de máximo calor, poco después del Solsticio de Verano, y el calor era signo inequívoco del “reinado” del Sol, cuando este astro llega a la máxima declinación Norte sobre el ecuador terrestre, ocupando el grado 0 de Cáncer.





De nuevo captaron un paralelismo con su propia existencia, pues alcanzado ese momento de plenitud, tanto solar,en el ciclo anual (ciclo largo), como físico en el ser humano, comenzaban a declinar ambos, haciéndose en el ciclo anual los días más cortos, con menos tiempo de luz, tiempo que sin embargo se añadía al de la noche, y de similar forma, tras la plenitud vital de la juventud, declinaba la fuerza en el ser humano.





Habiendo establecido que la noche en el ciclo diario (ciclo corto) era sinónimo de “no existencia”, sueño e inactividad, (por lo tanto tendente a la muerte) comprobaron que a partir del mediodía, cuando la fuerza del astro era máxima en luz y en calor, el Sol parecía declinar y brindar menos de ambas, encaminándose en el siguiente periodo hacia su morada nocturna, muriendo cada jornada en el oeste.





Por ello a este momento de máximo calor y luz le asociaron por analogía con el periodo vital de máxima fuerza y energía en el ser humano, a partir del cual menguaba esta idénticamente a como lo hacia la fuerza solar tanto en el ciclo anual (largo), como en el diario (corto). En ese momento el Sol parecía ir menguando su fuerza, luz y calor, por lo tanto vida…….., análogamente a como experimentaba el ser humano durante las últimas horas de duro trabajo en el campo.





La siguiente observación les llevo a comprobar que existía otro momento en el ciclo largo (además del de inicio del ciclo anual) en el que las horas de luz eran en duración idénticas a las de oscuridad. En su pérdida de poder el Sol había cedido luz a la oscuridad y entonces la duración de ambas estaba en un equilibrio exacto. Esto coincidía con el tiempo de las cosechas cuando los frutos parecían llegar a su madurez máxima, pasado el cual, si no se recolectaban, tendían a perder parte de sus cualidades pudiendo incluso llegar a estropearse para su consumo.





En el ciclo diario sucedía algo similar: El Sol, que había “reinado” en su Zenit, perdía fuerza y “caia” hasta el horizonte occidental existiendo en ese momento crepuscular vespertino un equilibro de luces y sombras pasado el cual la oscuridad crecía y el Sol desaparecía bajo la Tierra (era enterrado) en el horizonte, dejando un rastro de luz tras él, que poco a poco menguaba hasta su desaparición total. Con su pérdida también lo hacían de la faz de la Tierra el calor y la actividad humana que lo acompañaban, y el hombre, tras la jornada de duro trabajo, experimentaba como su propio cuerpo parecía menos cargado de vitalidad e invitaba al descanso del sueño reparador, al reino de la oscuridad y de la “no consciencia” por lo tanto tendía en alguna manera hacia la muerte aparente.



Finalmente, y por último, existía un cuarto momento en el que estacionalmente llegaban las nieves y el frío se volvía más intenso. Las plantas y la vegetación habían muerto, las hojas caídas previamente se habían podrido en el barro de otoño, y ya no quedaba rastro de vida en ellas. Los animales incluso tendían a verse menos, esconderse o incluso desaparecer durante este tiempo. La actividad humana, tanto agrícola como ganadera, era mínima o inexistente. Los días se habían hecho oscuros con un tiempo de oscuridad mayor que el de luz, incitando a vivir más hacia adentro, refugiados de las duras inclemencias de los elementos atmosféricos. El hombre vivía entonces básicamente de lo que había podido almacenar durante los periodos estacionales previos, pues entonces adquirir el sustento vital en forma de alimentos resultaba imposible dada su ausencia total, ya que la tierra permanecía entonces helada, estéril y yerma.





Esa victoria de la oscuridad tenia un momento en el cual era máxima, tal como sucedía durante el ciclo diario tras la puesta de sol, el brillo y el recuerdo de éste habían desaparecido por completo siendo la oscuridad total la que reinaba, así como el silencio absoluto y la inactividad similar a la muerte aparente. El hombre se hallaba en pleno descanso, no consciente, por tanto era como si le hubiese sobrevenido también la muerte.





Ese momento se producía alrededor del 21 de Diciembre en el ciclo anual (por eso la raíz del nombre del mes procede del número diez, como Noviembre nos conduce al nueve, Octubre al ocho, Septiembre al siete etc, cuenta regresiva que si continuamos nos conduce finalmente al mes de Marzo, mes de Marte el regente del primer signo zodiacal, como mes número uno de la serie), en el ciclo diario correspondía con la medianoche y en el vital humano se asoció con la muerte.





Pasado este exacto momento el Sol parecía ganar de nuevo minutos de luz a la oscuridad hasta llegar una vez más, en duración, al equilibrio de ambas, hecho que acontecía renovadamente en el nuevo año que comenzaba el siguiente Equinoccio Vernal en el comienzo de la siguiente estación primaveral, allá por el 21 de Marzo donde el ciclo parecía repetirse de nuevo similarmente a como sucede en el ciclo diario.





Estas conclusiones del hombre primitivo conducirían finalmente a la concepción del pensamiento reencarnacionista, pues si la naturaleza que moría cada ciclo volvía a renacer en Prima-vera (“primera estación”, vemos de nuevo aquí la raíz del número uno), y el Sol que moría cada día renovaba su vitalidad y se alzaba de nuevo triunfante sobre las tinieblas cada amanecer, por analogía el ser humano también debería hacerlo, renacer tras la muerte aparente.










EL CICLO ANUAL Y SU ANALOGÍA CON EL DIURNO












Publicado por egarciaber en 16:16 No hay comentarios:

sábado, 30 de octubre de 2010

El Heraldo de la Armonía

Publicado por egarciaber en 8:24 No hay comentarios:

Carta a un astrólogo









Carta a un astrólogo
por José Antonio González Casanova










Ha sido catedrático de Teoría del Estado y Derecho Constitucional


Es escritor. Autor de:


- El Dios presente: confesiones de un viejo cristiano (Kairós)

- Elogio de la astrología (Obelisco)

- La muerte y el horóscopo (Indigo)

- Astrología de la resurrección (Asociación Gallega de Astrología)


El artículo que puede leerse a continuación fue publicado el 12 de diciembre de 1985 en El Periódico (página 6)




Carta a un astrólogo




Para el autor, los astros no son un augur que ha de acertar fatalmente, sino que son una luz que ayuda a vernos en el espejo. No dicen lo que pasará, pero avisan de la lógica interna que conduce a lo que haremos
.

Cuando hube contrastado mi manera de ser y mi vida pasada con los signos astrológicos que me correspondían en todos los horóscopos (griego, chino, árabe o azteca) y vi que coincidían y que me confirmaban, empecé a respetarte. Es verdad que aún no creo del todo en tus augurios, pero aciertas en lo fundamental de la estructura cíclica de las vidas humanas, más que como científico, como artesano descifrador de textos oscuros que tú entiendes y que, en el fondo, son claros como una noche estrellada en luna llena.


Tardé en saber que los astros no causan mi actitud o mis actos, sino que los reflejan como un espejo. Paracelso dijo que es el ciclo exterior el que muestra el camino del interior, pero eso no es así porque el hombre es un microcosmos hecho a imagen del Universo (o de Dios, según otro lenguaje) y, desde los pueblos más antiguos hasta el psicoanálisis de Jung, la astrología y los tests de proyección, utilizados en pedagogía y psicoterapia, responden a esa correspondencia armónica entre los seres y las cosas que hacen a unos y a otros signos recíprocos.


Plotino y los estoicos ya vieron en los astros testigos y actores nuestros, nunca autores o causantes, y Ptolomeo dijo que el sabio gobierna su estrella y el ignorante es gobernado por ella. Por eso, si conociéramos la conjunción de todos los elementos telúricos, animales ancestrales, familiares, que nos forman, podríamos dominarlos y conducirlos para alcanzar esa voluntad autónoma que nos hace libres. El Destino no sería una fatalidad, sino un proyecto.



No creo, pues, ni en el puro azar ni en la necesidad, pero sí en que existe un azar necesario, redondo y seguro, que me guiña el ojo como una estrella para que yo lea en el cielo lo que proyecto desde mi inconsciente; igual que el microfilme proyecta en una gran pantalla para una mejor lectura.


No sé quién dijo que la humanidad prisionera tiene como celda el cielo, en el que escribe sus graffiti. Y Bachelard añadió esto que el Zodíaco es el test de Rorschard de la humanidad infantil. En definitiva, como los antiguos marinos, nos guiamos por la carta astral, pero ese mapa es tan caprichoso y exacto como nosotros mismos, sus autores. No me extraña que seas el moderno guía de nuestros periplos azarosos, pues nos ayudas, como los psicoanalistas, a “ver” lo que, desde nuestros inconsciente, “queremos ver” y que no sabemos –racionalmente hablando- qué es.


Y, sin embargo, me dirás, los astros y sus estructuras relacionantes “están ahí”. ¿Por qué están situados físicamente a imagen de las nuestras? Eso es para mí un misterio que algún día se explicará en virtud de la estructura viva que forma todo lo creado. Lo importante es no verte como un augur que ha de acertar fatalmente, sino como una luz que ayuda a ver en nuestro espejo. Tú no nos dices lo que nos pasará seguro, sino que avisas de la lógica interna que conduce de lo que somos a lo que haremos, ya que la vida de uno –como la Historia de todos- es también una estructura coherente, pese a que no la vemos a primera vista.


Si el psicoanálisis nos ilumina el hondón del alma, tú apuntas el foco contra el texto hermético que forman las estrellas. Vuelves también a la infancia humana, primitiva, como el otro. El Destino no existe, tan sólo el misterio del hombre que quiere ser libre. Lo ha dicho Borges: “El camino es fatal como la flecha, pero en las grietas está Dios, que acecha”.






Publicado por egarciaber en 8:00 No hay comentarios:

Johannes Kepler y los Sólidos Platónicos
























Entre todos los poliedros que existen hay unos especialmente importantes por sus propiedades, belleza y presencia en la vida real: los poliedros regulares. Se les conoce con el nombre de sólidos platónicos en honor a Platón (siglo IV a. de C.) que los cita en el Timeo, pero lo cierto es que no se sabe en qué época llegaron a conocerse. Algunos investigadores asignan el cubo, tetraedro y dodecaedro a Pitágoras y el octaedro e icosaedro a Teeteto (415-369 a. de C.). Para Platón los elementos últimos de la materia son los poliedros regulares, asignando el fuego al tetraedro (El fuego tiene la forma del tetraedro, pues el fuego es el elemento más pequeño, ligero, móvil y agudo). la tierra al cubo (el poliedro más sólido de los cinco), el  aire al octaedro (Para los griegos el aire, de tamaño, peso y fluidez, en cierto modo intermedios, se compone de octaedros) y el agua al icosaedro (El agua, el más móvil y fluido de los elementos, debe tener como forma propia o “semilla”, el icosaedro, el sólido más cercano a la esfera y, por tanto, el que con mayor facilidad puede rodar), mientras que el dodecaedro (el universo) (Como los griegos ya tenían asignados los cuatro elementos, dejaba sin pareja al dodecaedro).





El dodecaedro fue relacionado con el Universo como conjunción de los otros cuatro sólidos: La forma del dodecaedro es la que los dioses emplean para disponer las constelaciones en los cielos. Dios lo utilizó para todo cuando dibujó el orden final).





A finales del siglo XVI, Kepler imaginó una relación entre los cinco poliedros regulares y las órbitas de los planetas del sistema solar entonces conocidos (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). Según él cada planeta se movía en una esfera separada de la contigua por un sólido platónico.





Johannes Kepler buscó ingeniosas justificaciones a la asociación de Platón entre poliedros y elementos. Por ejemplo, la asociación entre Universo y Dodecaedro la atribuye al hecho de que el número de sus caras coincide con el de signos del zodíaco.













                                                                        HEXAEDRO
















                                                                     


                                                                       TETRAEDRO


                             


                                                                        













                                                                     DODECAEDRO



















                                                                       ICOSAEDRO






















                                                                       OCTOEDRO



































































































Kepler desde 1594 trabajó como profesor de matemáticas en una escuela protestante de Graz (Austria), y al estudiar desde la perspectiva de astrólogo los datos existentes sobre la frecuencia de la ocurrencia de ciertas conjunciones sobre una misma línea entre algunos planetas como Saturno y Júpiter, llegó a la conclusión de que era muy cierto que los planetas y la Tierra giraban en torno del sol, pero que sus trayectorias en verdad estaban determinadas por las figuras de los 5 sólidos perfectos que en el pasado habían sido tan admirados por los pitagóricos y por Platón. Así, Kepler en su obra titulada  Mysterium cosmographicum (1596) presentó un nuevo modelo de sistema solar en el cual el sol estaba ubicado en el centro, y a su alrededor giraban los demás planetas cuyas órbitas estaban sustentadas por las formas de los 5 sólidos platónicos en el siguiente orden: el octaedro corresponde a la órbita de Mercurio, el icosaedro corresponde a la órbita de Venus, el dodecaedro corresponde a la Tierra, el tetraedro corresponde a la órbita de Marte y el cubo corresponde a la órbita de Júpiter, y a continuación se agrega una esfera para delimitar el movimiento de Saturno, y más allá de este sistema existe una esfera perfecta mucho mayor que sirve de sustento a todas las estrellas que conforman las constelaciones. Este sistema planetario además lo sustentó Kepler con ingeniosas interpretaciones de diferentes pasajes de la Biblia que confirmaban la «presencia del espíritu de Dios» en las formas geométricas perfectas que regían la conformación del universo.





Kepler estaba muy convencido de que la imagen del sistema planetario que había propuesto en verdad correspondía a la forma real del universo, pero pronto comenzó a recibir numerosas cartas de distintos astrónomos de su tiempo que criticaban su sistema porque no se correspondía con los registros más actualizados del movimiento de los planetas colectados a través de pacientes observaciones astronómicas. De este modo, Kepler se convenció de que tenía que sustentar su sistema planetario con los registros más completos y más recientes de observaciones astronómicas de la posición de los planetas. Fue así como en 1600 Kepler fue aceptado para trabajar como asistente de Tycho Brahe (1546−1601), astrónomo descendiente de una familia aristocrática de Dinamarca, quien desde 1570 había registrado noche a noche las posiciones de los planetas y había observado otros fenómenos astronómicos como el nacimiento de una supernova en 1572 en la constelación de Casiopea, datos que le sirvieron a Tycho para formular un modelo de sistema planetario en el cual la Tierra seguía conservando la posición central en el universo mientras todos los demás planetas forman un subsistema que giraba en torno del sol y que a su vez giraba en torno de la Tierra, conciliando así el sistema de Tolomeo con el de Copérnico. Por alguna extraña razón Tycho conservaba bajo total reserva los registros de las observaciones astronómicas que había realizado a lo largo de casi tres décadas y no compartió fácilmente esa información con Kepler mientras trabajaron juntos en el observatorio astronómico construido en Praga bajo el auspicio del emperador Rodolfo II de Alemania.





En 1595 Kepler, convencido de "haber comprendido los secretos del creador", creó un modelo del sistema planetario que utilizaba los sólidos platónicos para describir las distancias entre las órbitas de los seis planetas que se conocían entonces.





En su modelo Kepler parte de uns esfera exterior, que representa la órbita de Saturno dentro de la cual va inscribiendo sucesivamente. un cubo, la esfera de Júpiter, un tetraedro, la esfera de Marte, un dodecaedro, la esfera de la Tierra, un octoedro y finalmente la esfera de Mercurio.

































































































































LEYES DE KEPLER











1ra. ley: Las órbitas son elípticas








Con las observaciones de Tycho Brahe, Kepler se decidió en determinar si las trayectorias de los planetas se podrían describir con una curva. Por ensayo y error, descubrió que una elipse con el Sun en un foco podría describir acertadamente la órbita de un planeta sobre el Sol.





Fundamentalmente, las elipses son descritas por la longitud de sus dos ejes. Un círculo tiene el mismo diámetro si se le mide a lo ancho, hacia arriba y hacia abajo. Pero una elipse tiene diámetros de diversas longitudes. El más largo se llama el eje mayor, y el más corto es el eje menor. El radio de estas dos longitudes determina la excentricidad (e) de la elipse; mide cuán elíptica es. Los círculos tienen e=0, y las elipses muy estiradas hacia fuera tienen una excentricidad casi igual a 1.





Los planetas se mueven en elipses, pero son casi circulares. Los cometas son un buen ejemplo de objetos en nuestro Sistema Solar que pueden tener órbitas muy elípticas. Compare las excentricidades y las órbitas de los objetos que aparecen en en el diagrama.





Una vez que Kepler determinó que los planetas se mueven alrededor del Sol en elipses, entonces descubrió otro hecho interesante sobre las velocidades de planetas a medida que circundan al Sol.




























2da. ley: La velocidad de los planetas








Kepler descubrió su segunda ley por ensayo y error. Kepler se dió cuenta de que la línea que conecta a los planetas y al Sol abarca igual área en igual lapso de tiempo. Mire el diagrama que aparece a la izquierda. Lo que Kepler encontró es que lleva la misma cantidad de tiempo para el planeta azul vaya de A a B mientras al igual que para ir de C a D. Pero la distancia de C a D es mucho más grande que la de A a B. Tiene que ser de modo que las regiones verdes tengan la misma área. De manera que el planeta debe moverse más rápidamente entre C y D que entre A y B. Esto significa que cuando los planetas están cerca del Sol en su órbita, se mueven más rápidamente que cuando están más lejos.





El trabajo de Kepler lo llevó a un importante descubrimiento sobre las distancias de planetas
















.











Movimiento de los planetas








Durante muchos años, la gente creyó que La tierra era el centro del universo, que la tierra no se movía y que los planetas, el Sol, la Luna, y las estrellas se movían en esferas alrededor de la Tierra. Astrónomos tales como, Copérnico y Galileo sugirieron que un Sol era el centro del Sistema Solar, lo cual ofrecía una mejor manera de entender los movimientos de estos objetos en el cielo. Pero las personas no estaban listas para aceptar que la tierra no era el centro del universo.





Johannes Kepler estudió a los planetas y el trabajo de su profesor, Tycho Brahe, y probó que esta teoría podría explicar los movimientos de planetas. Su trabajo revolucionó a la astronomía.





De sus observaciones, Kepler formuló tres leyes de óbitas ploanetarias que describen cómo los planetas se mueven en sus órbitas alrededor del Sol. Kepler derivó estas leyes, pero no comprendió por qué los planetas se ven forzados a moverse de esta manera. No se había descubierto la gravedad hasta que Sir Isaac Newton, quién en ese entonces podía demostrar que las leyes de Kepler son simplemente una consecuencia de la fuerza de la gravedad entre el Sol y los planetas.
















 













3ra. ley de Kepler: P2 = a3








La 3ra. ley de Kepler es una fórmula matemática. Significa que si usted sabe cuánto tiempo toma un planeta en circundar el Sol (p), después usted puede determinar a cuál distancia s e encuentra el planeta del Sol (a = eje semimayor de la órbita del planeta).






Esta fórmula también nos dice que los planetas lejanos del Sol tardan más tiempo en circundar al Sol que los que se encuentran cercanos al Sol. Se mueven más lentamente alrededor del Sol.



































Publicado por egarciaber en 7:19 No hay comentarios:
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