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lunes, 27 de septiembre de 2010
domingo, 26 de septiembre de 2010
Reflexiones astrológicas
Intentaré explicar cual es mi visión, aunque no descarto que pueda ser errónea, eso aun nadie lo sabe, mientras el funcionamiento de la Astrología siga siendo un misterio, como lo es de momento, cualquier teoría es analizable, no podemos pues cerrarnos en banda dentro de la lógica cartesiana que en Astrología parece, y no en pocos casos, no funcionar .
Tomado de mi libro "2010-2014: Un Análisis Astrológico del Nuevo Paradigma Multipolar" (Libro Prmero)
La gran laguna de la Astrología radica en el desconocimiento de las leyes que la hacen funcionar, siendo este su “Talón de Aquiles”. Esta falta de conexión “Cielo – Tierra”, tan solo aparente, para quien no se toma la molestia de penetrar en sus misterios, le resta su validez y veracidad para el estamento científico, pero el desconocimiento del “Hilo de Ariadna” que une fenómenos celestes y terrestres no invalida, no obstante, su correcto funcionamiento, que basamos en la Teoría de Prospectiva de Sistemas.
El principio básico de la Teoría de Prospectiva de Sistemas podemos resumirlo de la siguiente forma:
“Toda coincidencia cronológica de carácter sistemático observable entre dos o más fenómenos aparentemente inconexos entre si, revelan una conexión y, consecuentemente, implican un sistema, es decir: Un conjunto de hechos enlazados entre si”.
La observación sistemática de esos sistemas de sincronicidad conduce a derivar un segundo principio: “Desde su creación, nacimiento o fundación, todo ente individual o colectivo, queda inseparablemente acoplado a unos módulos de sincronicidad cuyo despliegue futuro puede ser previsto a priori, si conocemos el cuadro de frecuencias de esas sincronicidades.”
Podemos establecer un ejemplo sencillo de sincronicidad como sistema basándonos en la coincidencia cronológica de las mareas oceánicas respecto a ciertas posiciones del Sol y la Luna. Imaginemos que un observador ignorante de las leyes naturales que producen las mareas intentara frente al fenómeno de las mismas crear unas tablas para predecirlas en el futuro. Tras una observación minuciosa de la repetición sistemática de ambos fenómenos coincidentes (mareas y posiciones lunares) en un determinado tiempo estaría en condiciones de predecir ambos fenómenos, ya que la regularidad de sus ciclos le habría inducido a concluir que esos ritmos o ciclos se repetirían indefinidamente.
Una vez anotados los ritmos de las sincrónicas pulsaciones de las mareas trataría de explicarse a si mismo el fenómeno en términos de relación causa-efecto, pudiendo concluir que “los movimientos de la Luna están determinados por los movimientos de las mareas, facultándole de esta manera poder predecir los horarios de los movimientos lunares basándose en su conocimiento de los horarios de las mareas”. Teoría del todo incorrecta, pero que tendría plena validez operante en cuanto a los resultados eficaces de su aplicación como regla de predicción, ya que sus pronósticos resultarían exactos.
Este trivial ejemplo conduce a inferir otro principio: “Para los fines específicos de la prospectiva de sistemas, es indiferente que se conozcan las verdaderas leyes físicas que regulan las sincronicidades en cuestión”.
Tomado de mi libro "2010-2014: Un Análisis Astrológico del Nuevo Paradigma Multipolar" (Libro Prmero)
La gran laguna de la Astrología radica en el desconocimiento de las leyes que la hacen funcionar, siendo este su “Talón de Aquiles”. Esta falta de conexión “Cielo – Tierra”, tan solo aparente, para quien no se toma la molestia de penetrar en sus misterios, le resta su validez y veracidad para el estamento científico, pero el desconocimiento del “Hilo de Ariadna” que une fenómenos celestes y terrestres no invalida, no obstante, su correcto funcionamiento, que basamos en la Teoría de Prospectiva de Sistemas.
El principio básico de la Teoría de Prospectiva de Sistemas podemos resumirlo de la siguiente forma:
“Toda coincidencia cronológica de carácter sistemático observable entre dos o más fenómenos aparentemente inconexos entre si, revelan una conexión y, consecuentemente, implican un sistema, es decir: Un conjunto de hechos enlazados entre si”.
La observación sistemática de esos sistemas de sincronicidad conduce a derivar un segundo principio: “Desde su creación, nacimiento o fundación, todo ente individual o colectivo, queda inseparablemente acoplado a unos módulos de sincronicidad cuyo despliegue futuro puede ser previsto a priori, si conocemos el cuadro de frecuencias de esas sincronicidades.”
Podemos establecer un ejemplo sencillo de sincronicidad como sistema basándonos en la coincidencia cronológica de las mareas oceánicas respecto a ciertas posiciones del Sol y la Luna. Imaginemos que un observador ignorante de las leyes naturales que producen las mareas intentara frente al fenómeno de las mismas crear unas tablas para predecirlas en el futuro. Tras una observación minuciosa de la repetición sistemática de ambos fenómenos coincidentes (mareas y posiciones lunares) en un determinado tiempo estaría en condiciones de predecir ambos fenómenos, ya que la regularidad de sus ciclos le habría inducido a concluir que esos ritmos o ciclos se repetirían indefinidamente.
Una vez anotados los ritmos de las sincrónicas pulsaciones de las mareas trataría de explicarse a si mismo el fenómeno en términos de relación causa-efecto, pudiendo concluir que “los movimientos de la Luna están determinados por los movimientos de las mareas, facultándole de esta manera poder predecir los horarios de los movimientos lunares basándose en su conocimiento de los horarios de las mareas”. Teoría del todo incorrecta, pero que tendría plena validez operante en cuanto a los resultados eficaces de su aplicación como regla de predicción, ya que sus pronósticos resultarían exactos.
Este trivial ejemplo conduce a inferir otro principio: “Para los fines específicos de la prospectiva de sistemas, es indiferente que se conozcan las verdaderas leyes físicas que regulan las sincronicidades en cuestión”.
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“Para los fines específicos de la prospectiva de sistemas, es indiferente que se conozcan las verdaderas leyes físicas que regulan las sincronicidades en cuestión”.
Esa es la piedra angular y el meollo en el que tropiezan los "científicos" que por desconocer el "Hilo de Ariadna" del funcionamiento astrológico se niegan a entrar en la "fortaleza astrolögica" para su estudio que permanece, y me temo que por mucho tiempo aun, vedada para ellos por su presunto caracter apriorísticamente ilógico.
Si tan sólo tuviesen más amplitud de miras, simplemente "curiosidad científica", como en algunos casos han demostrado valientemente sus colegas del grupo conocido como los Gnósticos de la Universidad de Princeton, comprobarían su equivocación. No obstante lo único que podemos afirmar de momento es que existe una determinada correlación CIELO-TIERRA. Nada más.
Esa correlación sincrónica, que para mi está fuera de toda duda, entre determinadas posiciones angulares de los planetas en visión geocéntrica (NIVEL CELESTE) y la consecución en el planeta Tierra (NIVEL TERRESTRE) de hechos relevantes de determinado matiz asociado al NIVEL CELESTE que corresponda en cada caso, no implica (o tal vez si.. eso lo dejo como interrogante....) que el NIVEL CELESTE DETERMINE U OBLIGUE FÍSICAMENTE AL NIVEL TERRESTRE, mediante un proceso CAUSA-EFECTO FISICO Y DIRECTO.
La "música que danzan" los planetas y también la Tierra, como uno más de ellos, podría venir de mucho más lejos, o de un sistema mayor que les englobase a ambos, de tal forma que nosotros mediante la práctica astrológica podríamos en este caso anticipar la "danza" que nos tocaría "bailar" (NIVEL TERRESTRE), leyendo la "partitura", en las efemérides astronómicas, de la "danza futura" de los demás planetas.
Estaríamos en este caso consultando un "mapa de ruta", pero el "mapa" no sería el causante directo de las curvas que nos encontraríamos en el camino, sino sólo una representacion de ellas que nos anticiparia la holografía del terreno anticipadamente.
Esta teoría justificaría por qué no se detecta nada que emitan los planetas físicamente, e incluso por qué Plutón que es un planeta de muy reducido tamaño, hasta el punto que incluso ha perdido ese rango por el de planetoide, y encontrándose en los confines del Sistema Solar, sin embargo en Astrología manifiesta un demoledor efecto transformador.
Evidentemente en el ejemplo anterior el "mapa" no emitiría energia fisica alguna, pero serviría para anticiparnos el devenir del viaje si sabemos leerlo correctamente
jueves, 23 de septiembre de 2010
Ingreso Solar en Libra - Equinoccio de Otoño 2010
El fenómeno astronómico equinoccial que marca, con el ingreso del Sol en el signo cardinal de Libra, el comienzo de la estación otoñal en el Hemisferio Norte, tiene lugar este año a las 3h 9m GMT el día 23 de Septiembre de 2010.
EQUINOCCIO DE OTOÑO 2010
Observamos que este ingreso se ve acompañado de “señales” que sugieren una polarización extrema, vemos a la Luna que aplica su conjunción sobre el duplo Júpiter – Urano, que se haya en Piscis, ambos retrógrados y en conjunción mutua separativa con orbe de minutos, estando el trío de finales de Piscis en aspecto de oposición con la aplicativa y formativa conjunción Sol - Saturno.
La oposición (Luna/Júpiter/Urano – Sol/Saturno) está disociada, pues aunque bajo un orbe generoso pero correcto, no se produce en el dipolo natural Aries – Libra, sino en Piscis – Libra, signos que no son opuestos, ni por tanto sus elementos Agua y Aire del último frente a Fuego y Aire del primero, relación última que, aun bajo el aspecto de 180º, denota cierta atracción capaz de equilibrar los contrarios, como ocurre con el aspecto de oposición en no pocos casos. (El Fuego y el Aire de Aries–Libra se complementan, no así el Agua y el Aire de Piscis-Libra).
INGRESO SOLAR EN LIBRA
Domificación Greenwich
23 Septiembre 2010
Llama la atención que el fenómeno equinoccial se produzca sólo 6 horas antes de una Luna Llena situada exactamente en 00º15’ de Libra. La carta del plenilunio de nuevo nos conduce al dipolo Marte - Venus, ya que podemos apreciar en el gráfico domificado para Greenwich como tenemos una conjunción Marte – Venus sobre el ascendente, justo los dispositores del otro duplo, el compuesto por sol y Luna de 0º15’ Aries – 0º15' Libra. Además la conjunción Marte . Venus de Escorpio rige de nuevo el eje Iª - VIIª por Escorpio - Tauro
El eje natural (zodíaco en reposo) ascendente descendente Aries – Libra es el eje horizontal o relacional, es el eje del encuentro – desencuentro tiene que ver básicamente con las casas Iª y VIIª, el signo de Aries y el de Libra y sus respectivos regentes: Marte por Aries, y Venus por Libra, lo que señala una polarización extrema o una integración de posturas antagónicas mediante la diplomacia de Libra y su regente natural, Venus.
En nuestro caso ambos están en conjunción en Escorpio, sobre el ascendente en la carta del plenilunio, mientras el duplo básico (luminarias) manifiesta un desfase natural de 180º entre Sol y Luna y la coherencia polar de los signos que ocupan, así el Sol que es un planeta” positivo o yang se haya en un signo masculino como Libra mientras la Luna que es yin o femenino ocupa 0º Aries, un grado extremadamente positivo activo y yang, mientras sus dispositores Marte y Venus se hayan conjuntos y sobre el ascendente, en el signo que rige el primero: Marte que es yang positivo activo, pero está ubicado en su domicilio nocturno de Escorpio que es signo yin.
Vemos por tanto que la estructuración de la figuras del equinoccio y del evento lunar inmediato que le sigue presentan cartas fuertemente estructuradas en forma polar.
Esta polarización celeste tendrá consecuencias análogas durante los próximos tres meses en el nivel terrestre, como preconiza Gonzalo Peña: “La Astrología Mundana, presagia muchas cosas: la polarización extrema universal sobre tantos temas como podamos imaginar. Naciones Unidas, los partidos políticos , religiones, las empresas , las familias , los equipos de futbol , las entidades de todo tipo, exigirá definición: ¿Es usted uno de nosotros o no eres uno de nosotros? . ó: ¿Estás con nosotros o contra nosotros? ... Esto hará que existan gran cantidad de problemas en todas partes."
PLENILUNIO
Domificación Greenwich
23 Septiembre 2010
miércoles, 22 de septiembre de 2010
martes, 21 de septiembre de 2010
Huelga General: 29 de Septiembre de 2010
HUELGA GENERAL DOMIFICACIÓN MADRID
29 Septiembre 2010
Siendo como es, una convocatoria de huelga general contra las medidas enfocadas hacia los recortes de los derechos laborales impulsadas por el ejecutivo, presidido por su figura central Jose Luis Rodriguez Zapatero, actual Presidente del Gobierno (quien además tiene como signo solar a Leo) y habiéndose aprobado los recortes en el Congreso de los Diputados, hemos domificado la carta para Madrid, sede del Gobierno de la Nación y de las dos Cámaras de Representación.
Primeramente llama la atención la ausencia de planetas en signos de fuego que interpretamos de salida como falta de aspiración y tal vez de fe en el resultado de la convocatoria.
Por otro lado la figura solar, determinadora de los centros de poder, los dirigentes políticos, y más concretamente su lider el Presidente del Gobierno, mantiene una estrecha conjunción aplicativa con Saturno, que socava claramente la popularidad e imagen tradicionalmente "blanda y dialogante" de Zapatero, aunque la masa, el pueblo, representado aquí por la Luna en casa XIIª en Géminis, curiosamente presenta un trígono sobre la conjuncion Sol / Saturno, es decir que Zapatero conservaria de alguna manera finalmente el apoyo popular, el Sol además está en domicilio domal en cúspide de Vª.
Importante parece el papel que desempeñarán medios de comunicación y transporte, su funcionamiento en cumplimiento de los servicios mínimos o no ese día , podría ser el factor definitivo que incline la balanza hacia el exito o no de la convocatoria general. Pero hay más, ya que el papel de los Mass Media viene representado por Mercurio, quien en este caso es el regente de ascendente y el dispositor de la Luna, de tal forma que radios, televisiones, prensa escrita y medios de transporte van a tener su relevancia en esta huelga.
Plutón en Capricornio regente de casa VIª y cuyo dispositor es Saturno en conjunción al Sol nos viene a confirmar la profunda reestructuración del mundo del trabajo (casa VIª) que pretende el ejecutivo (Sol conjunto a Saturno).
la figura manifiesta un serio desgaste para el gobierno "socialista" , vemos que existe una cuadratura Sol/Saturno a Plutón, osea las reformas en los contratos (casa VIª) con matiz laboral (Plutón en VIIª, regente de VIª) impulsadas por el gobierno (Plutón cuadraturas Sol/Saturno), van a encontrar una durísima oposición.
Marte conjunto a Venus en Escorpio y regente de VIª de nuevo nos confirma apasionamiento en la defensa, a través de la lucha, de las condiciones laborales del denominado "Estado del Bienestar".
La figura sugiere el dificil equilibrio del gobierno de Zapatero (Sol conjunción Saturno en Libra) intentando llevar, adelante y en solitario, una reforma laboral que considera estructuralmente necesaria, pero finalmente pactándola con los agentes sociales, posiblemente alrededor de la Luna Nueva del 7 de Octubre, donde se da la curiosa circunstancia de estar todos los planetas al sur del ecuador celeste y permanecen así durante casi un par de semanas.
Pero esto es sólo la mitad de la historia. La otra mitad, es que al mismo tiempo que todos los planetas (además de las luminarias) permanecen con declinaciones negativas, todos ellos también están a punto de encontrarse dentro de un hemisferio de la eclíptica. Con la exclusión de la Luna. Este patrón hemisférico zodiacal se iniciará el 2 de Octubre, al transitar Mercurio al final de Virgo partil en su oposición a Urano en tránsito al final de Piscis. Cuatro días después la Luna también se incluirá y el patrón hemisférico del zodíaco estará completo precisamente el día 6 de Octubre. Por lo tanto a partir del 6 de octubre todos los planetas incluido el Sol y la Luna estarán a la vez al sur del ecuador celeste (declinación negativa) y ocupando sólo la mitad del zodiaco. Todos los planetas estarán limitados en una mitad del zodiaco, pero además esta reducción a la mitad del zodiaco coincide con las dos mitades naturales del zodíaco. Esto quiere decir que todos los planetas, más las luminarias estarán en otoño, los cuarteles de invierno del zodíaco. Ninguno en la primavera y verano zodiacales. En astrología climática, esto significa un frío invernal en el hemisferio norte del planeta, pero a la vez en astrología social tendremos una fase de diálogo, cuando el día después de la aparición de esta doble situación planetaria (en longitud eclíptica y ecuatorial en declinación), habrá una Luna Nueva en 14º 24’ de Libra el 7 de octubre , casi justo en la mitad del zodiaco y del signo de Libra en 14º24', a minutos de arco de la mitad del signo cardinal de otoño, el signo que se inicia al final del primer hemisferio zodiacal . Estos tres hechos casi simultáneos más la presencia en Libra de cuatro planetas, Mercurio, Saturno, Sol y Luna nos lleva a pensar en salidas negociadas, pues además Marte se encuentra muy cerca de la conjunción con Venus en Escorpio, y Venus dispone de Mercurio, Saturno, Sol y Luna, a la vez que es sometido por su dispositor Marte que le activa mediante su gran energía impulsiva.
NOVILUNIO
7 Octubre 2010
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lunes, 20 de septiembre de 2010
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