Igor Panarin: Estados Unidos se Desintegrará en Noviembre
El dólar desaparecerá antes como moneda de referencia, posiblemente en la próxima reunión del G.20 en Pittsburg. Esas son las conclusiones de Igor Panarin, experto ruso en geopolítica que disertó ayer en Buenos Aires.
El peso del endeudamiento originado en los monstruosos gastos militares y la crisis económica desatada a partir del “crack de Wall Street”, llevan inevitablemente al colapso del dólar y de los Estados Unidos. “Hoy, el Presidente Obama está tan desorientado como Gorbachov cuando [fue] la desintegración de la Unión Soviética”. Y el colapso de la Unión dará lugar al surgimiento de seis estados autónomos sobre el territorio actual de ese país.
Tan arriesgada conclusión (debido a la cercanía y precisión acerca del momento en que sucederá), viene siendo difundida desde hace un año atrás por este profesor ruso de la Academia Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de su país, egresado de la Escuela de Comunicaciones del Alto Comando Militar del KGB y de la División de Psicología de la Academia Político Militar de la URSS, que desde entonces recorre el mundo exponiendo sus tesis geopolíticas.
Las causas de esta profunda crisis norteamericana, Panarin las atribuye a las deficiencias de información del Gobierno de los Estados Unidos, al fracaso de los centros de investigación anglosajones (y en particular de la “Trilateral”, creada por Rockefeller en 1973), a las desmedidas ambiciones de las empresas petroleras y al gasto militar norteamericano, que estimó igual al doble del total del gasto militar de los restantes países del mundo. De hecho, este proceso de desintegración, que terminará con el surgimiento de seis estados autónomos, ya ha comenzado a través de distintas decisiones que habrían tomado 35 de los 48 estados de la Unión y se agravó recientemente con la decisión de emitir moneda propia por parte de California.
La fórmula para hacer frente a las consecuencias del colapso norteamericano pasa por el establecimiento de un nuevo orden mundial, basado en un entendimiento entre Rusia y China, en el reemplazo del dólar por otras monedas, en la creación de nuevos centros financieros que reemplacen a Londres y New York y en el surgimiento de un grupo de nuevos centros de investigación prospectiva, que prescindan de la visión anglosajona y de la influencia hebrea, dado que, con su retirada del Líbano ante la resistencia de Hezbolla, “Israel puso también en evidencia su fracaso militar y el de las concepciones ideológicas que alimentan ese pensamiento”.
Hablando de Rusia, su país, Panarin sostuvo que “Moscú es la tercera Roma” y que su imperio fue construido gracias a tres grandes figuras: Alejandro Nevski, Iván el Terrible y Stalin. De este último, dijo que había sido “llorado por el pueblo ruso en la misma forma en que el pueblo argentino lloró a Evita” y que la lucha por su sucesión aún no ha terminado: la mantienen dos sectores, uno nacionalista, hoy encabezado por Putin, y otro, ligado a los capitalistas de Gran Bretaña y Estados Unidos. A Rusia le corresponderá jugar un rol central en el surgimiento del nuevo orden mundial, a través de la recreación del Imperio sobre el modelo de lo que fue la URSS y comenzando, en una etapa que podría extenderse hasta 2012, con la unión de Rusia, Belarús y Kazajstán y terminando de completarse antes del 2020. En este nuevo Imperio, Panarin ve una sola figura como posible Emperador, el actual Primer Ministro Putin, manteniendo en sus funciones de Presidente de Rusia, al actual Presidente Mevdev. China sería el eje de un segundo gran centro de poder y la Unión Europea, ampliada (incluso con parte de los estados de la costa este que se independizaran de los Estados Unidos), sería el tercero. De este modo, el dólar sería reemplazado por tres monedas: el euro, el rublo y una nueva moneda que surgiría de la unión del yuan chino y el yen japonés.
En el camino hacia esta nueva conformación geopolítica del mundo, Panarin apoya la presencia de tropas rusas en Venezuela, urgió por el restablecimiento de las bases militares en Cuba y pregonó la necesidad de que no se hagan más transacciones comerciales en dólares, tal como sostuvo que ya han hecho en parte Rusia y China con las transacciones de petróleo y otras materias primas.
Respondiendo a las preguntas de algunos de los embajadores presentes en la reunión, que se llevó a cabo ayer en el Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), el Prof. Panarin, lamentó que en 1983 la URSS no hubiera intervenido en el conflicto de las Malvinas, pues de haberlo hecho “habría cambiado el rumbo de la historia”.
IGOR PANARIN
Por Paul Joseph Watson
El profesor ruso, Igor Panarin dice que los acontecimientos continúan confirmando su predicción apocalíptica lanzada por primera vez hace 10 años, de que los Estados Unidos se derrumbarían por completo, tal como la Unión Soviética, antes de finales de 2010, y advierte que el caos podría comenzar a desarrollarse en un lapso tan breve como dos meses más.
Panarin, doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, dijo ayer a los periodistas durante la inauguración de su nuevo libro, que el presidente Obama no ha hecho nada para evitar la crisis extremadamente cercana y que podría comenzar a desarrollarse propiamente en noviembre.
"Obama es "el presidente de la esperanza", pero dentro de un año no tendrá ninguna esperanza", dijo Panarin. "Es prácticamente otro Gorbachov - le gusta hablar, pero en realidad no es capaz de hacer nada. Gorbachov, al menos, había sido secretario de la administración regional del Partido Comunista, mientras que Obama fue sólo un trabajador social. Su mentalidad es totalmente distinta. Es una buena persona y habla de buena manera - pero no es un líder y llevará a los Estados Unidos al colapso. Cuando los estadounidenses comprendan esto - será como la explosión de una bomba".
Desde 1998, Panarin ha estado advirtiendo de una futura desintegración de los Estados Unidos y el colapso del dólar. La reciente victoria electoral de Partido Democrático del Japón es otra señal de que el colapso económico de los EE.UU. es inminente, según Panarin.
"Hoy he recibido otra confirmación de que el colapso del dólar y de los EE.UU. es inevitable. El Partido Democrático del Japón ganó la elección, y me gustaría recordarles que su líder, [Yukio Hatoyama] tiene el desmarque del dólar entre sus planes económicos. En palabras más sencillas, planea la transferencia de las reservas monetarias de Japón de dólares de los EE.UU. hacia otra moneda. La medida acelerará gravemente el desplome del intercambio de dólares ya a principios de este mes de noviembre. La desintegración le seguirá en breve", dijo, y agregó que el próximo año China también comenzará a deshacerse masivamente del dólar y Rusia comenzará a vender petróleo y gas en rublos.
Panarin había dicho previamente que el dólar finalmente será sustituido por "una moneda común de Amero como nueva unidad monetaria", refiriéndose a la Asociación para la Seguridad y Prosperidad de acordada entre los EE.UU., Canadá y México.
El prevee que los EE.UU. serán divididos en seis partes diferentes, más o menos a lo largo de líneas similares a las de la Guerra Civil de 1865, "La costa del Pacífico, con su creciente población china, el Sur, con sus hispanos, Texas, donde los movimientos de independencia están tomando presencia, la costa atlántica, con su mentalidad distinta y separada, y cinco de los estados centrales más pobres con sus gran población de nativos americanos, y los estados del norte, donde la influencia de Canadá es fuerte", según Panarin.
A largo plazo, Panarin predice que los estados serán asimilados por la Unión Europea, Canadá, China, México, Japón y Rusia y los Estados Unidos dejarán de existir por completo.
Panarin culpa del colapso a una "élite política que implementa una política absurda y agresiva que pretende crear conflictos en todo el planeta" y advierte que la creciente venta de armas de fuego en los EE.UU. es un signo de que las personas se preparan para el "caos" del periodo posterior a un colapso financiero total.
"En mi opinión, la probabilidad de que los EE.UU. dejen de existir en junio de 2010 supera el 50%. En este punto, la misión de todas las grandes potencias internacionales es evitar el caos en los EE.UU.", concluyó Panarin.
LLEVA ONCE AÑOS SOSTENIENDO LA MISMA TEORÍA
Un asesor del Kremlin vaticina la desintegración de Estados Unidos en 2010
El final de EEUU podría estar próximo según asegura el profesor ruso Igor Panarin. El antiguo miembro del KGB, y actual asesor del Kremlin, lleva desde 1998 anunciando que la potencia norteamericana se desintegrará en seis partes en 2010
(Libertad Digital) El antiguo miembro de los servicios de inteligencia ruso KGB y actual decano de la escuela diplomática rusa, Igor Panarin, vaticina que la desintegración de EEUU se producirá en 2010. Los motivos: “la inmigración masiva, la crisis económica y la degradación moral” del país. Así lo recogen unas declaraciones hechas por el asesor del Kremlin al diario norteamericano Wall Street Journal.
El ruso insiste en que, aunque a los americanos no le guste escuchar sus predicciones, el futuro que les espera es “nefasto”. Según Panarin, será en junio o julio del año próximo cuando EEUU se desintegrará en seis partes, pasando de esta forma Alaska a estar bajo la dominación de Rusia.
En tanto, California sería el núcleo “La República de California”, que estaría bajo la influencia China; Tejas sería el corazón de “La República de Tejas”, un grupo de estados sometido a influencias mejicanas; y, Washington y Nueva York formarían parte de “América Atlántica”, que podría anexionarse a la Unión Europea. Por su parte, Canadá se uniría a un grupo de estados del norte que se llamaría “La República Central de Norteamérica”, mientras que “Hawai pasaría a ser un protectorado de Japón o China".
Panarin sostiene esta apocalíptica teoría sobre el futuro estadounidense desde 1998. Según sus palabras, la secesión vendría provocada porque la crisis económica y social haría que los estados más ricos retuviesen el dinero de los fondos federales lo que desembocaría en la desintegración del país.
Fuente: The Wall Street Journal